Valentina está a punto de cumplir 17 años y sabe que esa es la edad crucial para hacer muchas cosas, la más importante: perder la virginidad. O eso cree ella. Solo hay un pequeño problema, no sabe cómo, ya que nunca ha tenido novio ni algo cercano. Su mayor obstáculo, no es su temible padre, si no el carácter especial que se carga. Es perfeccionista, cruda, sarcástica, enojona y muy inteligente.
Soy ilustradora mexicana con un amor por contar historias que pasan en mis sueños