En Obertura, cada decisión parece libre. Pero todo está conectado. Todo está calculado. F, una mujer silenciosa con un chip en la cabeza, empieza a notar los errores en el sistema: puertas que se abren sin razón, grabaciones de ella donde no recuerda haber estado. NEURATH CORP la eligió por accidente. O eso creen. Lo que no saben es que el chip no solo recopila datos. Evoluciona.