En una ciudad con calles monocromas, había un lugar lleno de luz, color y, sobre todo, talento. Se llamaba "La Casa de Tephry". En ese lugar habitaban niños excepcionales que, a pesar de ser tan diferentes entre ellos, compartían 4 cosas: 1- Ninguno conoció a sus padres, ni saben su origen. 2-Todos tienen cabello y ojos inusuales. 3- Cuentan con un talento. 4-Llegan cuando cae una tormenta. Todos eran coloridos, brillantes y talentosos... Excepto por Fabura y los descoloridos.