Ella no cree en el amor, y él solo hacía su trabajo como cualquier otra noche. Kat odia la intensidad y evita cualquier cosa que se parezca a una relación. Matías tampoco esperaba nada...o sí? Lo que comenzó como un encuentro casual terminó despertando algo que ninguno pensaba sentir. Porque a veces, lo que más nos cambia, nos pasa sin querer.