En una Latinoamérica donde el sufrimiento define el valor de cada individuo, ella se esconde. No por miedo, sino por estrategia. Cuanto más duelen las cicatrices, más fuerte se vuelve la sombra que la persigue. Y cuando los monstruos llegan, solo quienes han soportado el caos merecen sobrevivir.

HOLI!! SOY XIO O XIOMARA Y YA.