Caleb Lakewood es un ilustrador de 29 años que a pesar de haber nacido con la particularidad de la telequinesis en la actualidad la usa en cosas cotidianas y lo menos posible. A veces recuerda sus días de gloria cuando era un héroe profesional y ayudaba a la gente que lo rodeaba junto a otros héroes. Pero se retiró sin mediar palabra, una repentina deserción causada por un trauma que, de manera irónica, volverá para sacarlo de sus comodidades y enfrentar a todo lo que ha huido de una vez por todas.