Kenta ishida vivía bajo el abuso de sus compañeros en el instituto. Aunque sufría diariamente, recibía dinero a cambio de no defenderse, usando ese dinero como un escape para evitar pensamientos suicidas. Sin embargo, un día, cansado de la humillación y la carga emocional, decide no permitir que lo sigan maltratando. Rompe con su pasado y comienza a buscar su propio camino, tomando decisiones arriesgadas y métodos peligrosos para sobrevivir en un mundo que hasta ahora lo había aplastado